Ketamina para la depresión severa: ¿Por qué no ofrecen esta droga a la gente?

Gerard Sanacora, profesor de psiquiatría en la Universidad de Yale, ha tratado a cientos de pacientes con depresión severa con dosis bajas de ketamina, un anestésico y popular droga de club que no esté aprobado para la depresión.

Esta especie de "fuera de etiqueta" prescripción es legal. Pero Sanacora dice que otros médicos a veces le preguntan, "¿Cómo se puede estar ofreciendo esto a los pacientes sobre la base de la limitada cantidad de información que hay ahí fuera y no saber el riesgo potencial a largo plazo?"

Sanacora tiene una respuesta sencilla. "Si usted tiene pacientes que son propensos a sufrir daños graves, o matar a sí mismos dentro de un corto período de tiempo, y se ha intentado los tratamientos estándar, ¿cómo no ofrecer este tratamiento?" él dice.

Una serie de pequeños estudios han encontrado que la ketamina puede hacer algo que ningún otro fármaco puede: a menudo alivia la depresión suicida, incluso en cuestión de horas en pacientes que no han respondido a otros tratamientos.

El potencial de la ketamina como un antidepresivo fue reconocida hace más de una década. Y los estudios realizados desde entonces proporcionan "evidencia convincente de que los efectos antidepresivos de la infusión de ketamina son a la vez rápido y robusto, aunque transitoria", de acuerdo a una declaración de consenso de un grupo de trabajo de la Asociación Americana de Psiquiatría. Sanacora es uno de los miembros del grupo de trabajo.

Pero todavía hay muchas preguntas sin respuesta acerca de la ketamina, dice James Murrough , profesor asistente de psiquiatría y neurología en la Escuela de Medicina de Icahn en el monte Sinaí en Nueva York.

"No hemos tenido ensayos a gran escala. No sabemos la cantidad y la frecuencia con que se debe dar para que sea eficaz o seguro," dice Murrough, que es autor de una revisión de la ketamina publicado en la revista Nature Reviews Drug Discovery.

Los médicos saben mucho acerca de los efectos a corto plazo de la ketamina, ya que ha sido utilizado como anestésico en salas de emergencia por décadas. Pero todavía no hay mucha información sobre los efectos del uso de la ketamina durante años.

Un frasco de ketamina, un fármaco anestésico y un club que a veces se utiliza para tratar la depresión severa.

Eso es preocupante porque el efecto antidepresivo de la ketamina tiende a desaparecer después de unos pocos días o semanas, es decir, los pacientes necesitan inyecciones repetidas para mantener a raya la depresión, dice Murrough.

Aún así, Murrough piensa el caso para el uso de la ketamina es mucho más fuerte de lo que era hace tan sólo unos años.

"Hay precaución garantiza que está equilibrado con un optimismo que dice que nunca hemos tenido un nuevo medicamento para la depresión desde la era del Prozac", dice Murrough.

Prozac llegó en la década de 1980, y se convirtió en el primero de una nueva clase de fármacos que se dirigen a la depresión del neurotransmisor serotonina.

La ketamina actúa sobre un neurotransmisor llamado glutamato diferente. El éxito de la droga tiene empresas farmacéuticas entusiasmados con la posibilidad de crear una nueva clase de medicamentos para la depresión, dice Murrough.

"Las empresas están reabriendo los programas", dice. "Ellos están tirando [antiguos] medicamentos fuera de la plataforma que saben actuar sobre el sistema del glutamato."

Un candidato prometedor es un hermano química de ketamina llamada esketamine. Es ahora en la fase final de pruebas antes de su consideración por la Administración de Drogas y Alimentos, la cual se designó esketamine como una terapia muy importante .

Y esketamine es sólo una de varias drogas ketamina como en desarrollo, dice Sanacora, que consulta por empresas que desarrollan estos fármacos.